20 Franc Leopold II Bélgica | Oro | 1876-1882

La moneda de oro belga de "20 Francos, Leopoldo I/II" es una moneda histórica emitida en el siglo XIX, bajo el reinado de Leopoldo II, cuyo reinado transcurrió entre los años 1865 y 1909. Esta moneda es un homenaje al magnífico reinado de Leopoldo II, recordado como el Rey Constructor debido a los numerosos edificios que se construyeron en Bruselas, Ostende y Amberes bajo su comisionado. Durante su reinado, en 1876, y contando con la intervención del famoso explorador Henry Morton Stanley, fue colonizado el Congo.







La moneda de oro de "20 Francos, Leopoldo I/II" fue acuñada entre 1870 y 1882 y es una de las monedas más comunes en lo que respecta a las monedas belgas de oro. Otras monedas acuñadas por la Casa de la Moneda de Bélgica fueron las de 10, 25 y 40 Francos, incluyendo en las últimas emisiones ECUs y monedas de Euro.







Las monedas acuñadas por la Casa de la Moneda de Bélgica cuentan con inscripciones en francés y en flamenco, y la moneda que aparece en nuestro sitio web tiene dicha inscripción en francés.







La alta pureza de 90,00% de esta moneda belga hace que sea deseable tanto para coleccionistas como para inversores. Contiene 0,1867 onzas troy de oro, equivalente a 5.81g, su peso total es 6.4516 gr y su diámetro es de 21,5 mm.







En el anverso de esta moneda aparece un retrato de Leopoldo II mirando hacia la derecha. En la parte inferior de la moneda se lee el año de emisión de la moneda, 1870, y completando el círculo se lee la inscripción LEOPOLDO II ROI DES BELGES.







El reverso de la moneda muestra el escudo de armas de Bélgica. En el centro aparece un león y en el semicírculo superior la inscripción L'UNION FAIT LA FORCE. El valor nominal de la moneda aparece bajo el escudo: 20 FR.







En el canto de la moneda está grabada la inscripción: DIEU PROTÉGÉ LA BELGIQUE







La escasez de estas monedas (lo que hace que durante periodos de alta demanda los inversores se beneficien de prima más altas),unido a su innegable belleza clásica, representativa en cierta medida de las monedas europeas, hace que sean obejos deseables tanto por inversores como por coleccionistas. Además, la moneda de 20 Francos belga ofrece a los inversores la posibilidade invertir privadamente en un bien libre de impuestos.



En consecuencia, se trate de una persona que esté orientado su atención hacia las inversiones en oro, de una persona apasionada por la historia, de un numismático buscando la siguiente pieza de su colección, o de un comerciante profesional, la moneda belga de 20 Francos resulta apropiada en cualquiera de los casos.