Posición larga
En el ámbito del comercio de metales preciosos, una posición larga se refiere a la situación en la que un comerciante o distribuidor posee una cantidad de producto físico (oro, plata, etc.) superior a la que ha vendido. Esta estrategia refleja la expectativa de que los precios aumentarán, permitiendo vender en el futuro con margen de beneficio.
Mantener una posición larga implica una exposición directa al riesgo de mercado: si el precio del metal baja, el valor del inventario también disminuye. Por ello, los operadores profesionales suelen aplicar mecanismos de cobertura (hedging), como contratos a futuro u opciones, para protegerse contra variaciones desfavorables.
La posición opuesta es la posición corta (short position), en la que el comerciante ha vendido más de lo que posee físicamente, con la esperanza de recomprar más barato posteriormente. Ambas estrategias son fundamentales en la gestión activa de inventarios y en la operativa de grandes comerciantes de metales.