Lingote de un kilo
Un lingote de un kilo es una forma estándar de inversión en metales preciosos como el oro o la plata, con un peso exacto de 1.000 gramos, lo que equivale aproximadamente a 32,15 onzas troy. Aunque durante mucho tiempo no se consideró un formato normativo, su popularidad ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Hoy en día, representa una de las opciones preferidas por inversores institucionales o particulares con grandes volúmenes de capital, ya que ofrece un valor por gramo generalmente más ventajoso que los formatos más pequeños.
Los lingotes de un kilo de oro fino (.9999) o de plata pura (.999) son emitidos por refinerías certificadas por la LBMA (London Bullion Market Association), como Heraeus o Argor-Heraeus. Estos lingotes cuentan con número de serie, marca del fabricante, pureza y peso grabados, y en la Unión Europea, los lingotes de oro de este tipo están exentos de IVA si cumplen los requisitos legales de inversión.
Además de su valor financiero, los lingotes de un kilo se consideran también objetos de prestigio y eficiencia logística: ocupan poco espacio, son fácilmente transportables y permiten una acumulación significativa de patrimonio en forma física.