Especulación
La especulación consiste en la compra o venta de activos con el objetivo de obtener beneficios a corto plazo a partir de fluctuaciones de precio, asumiendo al mismo tiempo un riesgo considerable de pérdida.
A diferencia de los inversores a largo plazo, que suelen mantener oro físico como reserva de valor o elemento de diversificación, los especuladores apuestan deliberadamente por movimientos de precios. Un ejemplo típico sería la compra de contratos de futuros sobre oro con la expectativa de que el precio suba, para vender más adelante con ganancia.
Este comportamiento se basa principalmente en análisis técnicos, noticias y valoraciones del mercado. Aunque la especulación puede generar rendimientos elevados, también conlleva un alto nivel de riesgo, especialmente cuando se utilizan derivados con apalancamiento.
En la práctica, las fronteras entre inversión y especulación no siempre están claras, sobre todo en estrategias de inversión a corto plazo.