Dinero fiduciario
El dinero fiduciario es una moneda sin valor intrínseco que no está respaldada por ningún bien físico como el oro. Su valor se basa exclusivamente en la confianza depositada en el gobierno emisor y en la interacción entre oferta y demanda.
El término proviene del latín fiat (“hágase”) y alude a un decreto de autoridad: el dinero fiduciario tiene valor porque el Estado lo declara de curso legal, no porque tenga valor material. Desde la abolición del patrón oro en la década de 1970, prácticamente todas las monedas actuales son dinero fiduciario: el euro, el dólar estadounidense o el yen son ejemplos.
El dinero fiduciario permite una política monetaria flexible, pero también conlleva el riesgo de inflación si se emite en exceso. En contraposición, los metales preciosos como el oro se consideran estables en valor, ya que no pueden multiplicarse arbitrariamente. Por ello, muchos inversores recurren al oro para protegerse de la posible devaluación del dinero fiduciario.