Cobertura


La cobertura es una estrategia financiera utilizada para proteger el valor de sus activos frente a riesgos derivados de la inflación, fluctuaciones de precios u otros movimientos del mercado. En el ámbito de los metales preciosos, muchos inversores institucionales y sofisticados emplean instrumentos derivados como contratos a plazo (forward contracts), opciones (options) y permutas financieras (swaps) para cubrirse frente a posibles pérdidas en el valor del oro, la plata u otros activos subyacentes.

Por ejemplo, una opción call otorga al comprador el derecho (pero no la obligación) de adquirir oro a un precio fijado en una fecha futura determinada. Esto puede resultar ventajoso si el precio de mercado sube. Por el contrario, una opción put permite vender el activo a un precio acordado, protegiendo así al inversor si el valor baja. Aunque ninguna de estas estrategias es obligatoria, pueden ser herramientas útiles para gestionar riesgos, especialmente en carteras más grandes o expuestas a la volatilidad.

Cabe señalar que el uso de coberturas con derivados implica un conocimiento técnico y, en algunos casos, acceso a mercados especializados. No suelen emplearse en el ámbito del inversor particular en monedas físicas, pero desempeñan un papel clave en la estrategia de grandes operadores de metales preciosos.